El cuento del Ratoncito Pérez: regalos a cambio de dientes de leche

DALL·E 2023-11-02 11.56.38 - Photo of a whimsical, realistic scene in a child's bedroom at night. A mouse, characterized with human-like features to suggest intelligence and dexte
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Esta fábula madrileña surgió en 1894, cuando el personaje imaginario, íntimo amigo de los dentistas españoles, salió del interior de una caja de galletas. En 2023 esta historia infantil se ha modernizado.

Un roedor muy especial, un ratón de ensueño. Esta es la historia de uno de los mejores amigos de la Clínica Dental MónBlanc. Querido Ratoncito Pérez, cuánto bien nos haces. Cuando los más pequeños duermen, sigilosamente y de puntillas, este personaje imaginario se cuela en las habitaciones para sembrar ilusión, cumplir sueños, intercambiar dientes de leche caídos por regalos y, ya de paso, para reforzar el gran afán de la humanidad, la felicidad plena durante la infancia.

Pero… ¿Ya conoces el trasfondo de esta mágica leyenda? Como toda buena leyenda que se precie, siempre hay algo de verdad en ella. Deja volar la imaginación, confía en la magia y sitúate en Madrid, en el Palacio Real, concretamente. Porque los orígenes del Ratón Pérez se sitúan en la corte madrileña de finales del siglo XIX, cuando Luis Coloma imaginó y creó esta fábula, por encargo de la Reina regente de entonces, María Cristina. Había que paliar la tristeza del futuro Rey, Alfonso XIII, que había sufrido la primera caída de uno de sus dientes de leche. 

Así que los derechos de autor se le conceden a Coloma, quien escribió una fábula de maravillas, luces y sombras, en la que el pequeño Rey Alfonso XIII, bajo el nombre de Rey Buby en el cuento, inicia un viaje con el Ratón Pérez. En este periplo, el monarca descubre cómo viven los súbditos de su reino. Oralmente, esta fábula ha pasado de generación en generación, de boca en boca, como los cuentos, las historias y las leyendas de toda la vida. Antes y ahora: de noche, Pérez sigue haciendo el bien.

A la postre, una recompensa, en forma de regalo o detalle, para evitar un disgusto mayor. Quédate con ese concepto, que es la esencia de esta fábula, que ha trascendido a las noches de nuestros tiempos.

La historia que ideó el Padre Coloma se ha modernizado y ha evolucionado, pero sigue llegando a buen puerto, ya que el Ratón Pérez sigue siendo la esperanza de los más pequeños del hogar. Este cuento es muy sencillo y concluye con un final muy feliz: alivia las penas – posibles disgustos ocasionados a partir de la caída de un diente de leche y, por consiguiente, la creación de un vacío en la boca – y las intercambia por regalos.

Según la tradición popular, se le ha de escribir una carta al Ratoncito Pérez, comunicándole tus deseos, y situar el diente caído debajo la almohada. Cuando los rayos de sol entren por la persiana, ya debería haberse producido ese canjeo.

A oscuras y sin hacer ruido. Algunos padres afirman haber visto su sombra pasar y cuentan otros que han escuchado sus diminutos pasitos, de puntillas, yendo a realizar ese anhelado intercambio: un regalo a cambio de un diente de leche.

Incluso, esta fábula ha cobrado una realidad palpable en forma de Casa-Museo, porque los visitantes pueden acudir a la calle Arenal de Madrid, donde el Ratón Pérez vivía entonces, por allá en 1894, dentro de una cajita de galletas en el interior de una confitería. Existe la Casa-Museo del ratón al que más quieren los niños, y está en Madrid, en la mítica dirección donde se fraguó el inicio de esta mágica historia.

El Ratón Pérez ha conseguido un hito súper especial, hacer las delicias de las niñas y los niños pequeños, en fase aún de desarrollo. Entonces, este héroe nacional se sitúa a la altura de la magia impartida por los tres Reyes Magos.

El Ratón Pérez y los dentistas, un cuento igual de mágico

¿Sabías por qué el Ratón Pérez es un personaje tan especial para el sector de la odontología? Aquí van cinco razones por las cuales se entiende esta amistad como única y especial:

  • Obviamente, si a los niños se les da a entender que el Ratón Pérez es amigo de los dentistas, los más pequeños confiarán en el trabajo de estos profesionales, quienes son íntimos de un personaje que les trae regalos. Por lo tanto, los niños y las niñas de este país aprenderán a no sentir miedo a la hora de acudir a las clínicas. Se genera un ambiente de confianza, gracias a la historia de Pérez.
  • La figura del Ratón Pérez ayuda a fomentar la salud bucodental. La representación del ratoncito permite que los niños y las niñas aprendan a valorar el cuidado de los dientes. Es básico que los pequeños cuiden su boca desde edades tempranas.
  • La mágica historia no cesa. Las clínicas han de entender que el relato de Pérez les hará bien, es decir, han de contar y promocionar la historia, con el fin de apostar por unos buenos hábitos bucodentales. El mítico personaje está de su parte. Jugando se aprende. El cuento del Ratón Pérez es la oportunidad perfecta para educar y concienciar sobre la salud bucodental.

Shhhht, que los peques ya duermen. Es tu turno, Ratoncito Pérez. Desde Clínica Dental MónBlanc, hemos creído y seguiremos creyendo en ti.

Carlota Muñoz, Periodoncista e implantóloga
Periodoncista, Implantóloga

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