Masticar, comunicar, el sentido del gusto o besar. Todos esos conceptos hacen referencia a una de las partes más fundamentales del ser humano, la boca. Es tan esencial como vulnerable. Es decir, no está exenta de convertirse en uno de los principales focos de infecciones en el cuerpo humano. El tacto y el gusto están condenados a entenderse: inconscientemente, muchas de las cosas que se han tocado con las manos acabarán en la boca. Bacterias y microbios, al poder. A modo de ejemplo práctico que evidencia lo descrito, los gérmenes invisibles de la barandilla del tren podrían acabar en la boca. Se trata de un ciclo que puede ir repitiéndose a lo largo del día.
A la postre, la boca, junto a sus proximidades más íntimas, es una de las partes más sensibles del cuerpo humano.
¿Qué son las llagas bucales?
Trastorno bucal. Las llagas, o aftas, han irrumpido en el sistema de la boca. A modo de erupción, se desarrollan úlceras [alteración y orificio en la mucosa de la boca], las cuales pueden tener cabida en distintas zonas internas de la cavidad bucal: mucosa de labios, lengua o mejillas y en las encías. Estas presentan un color blanquinoso o rojizo. Paralelamente, su tamaño no es fijo y puede variar encontrando aftas mayores y menores. Escuecen, duelen y causan molestias varias cuando algo las roza o estimula. Ahora bien, que no salten ni se enciendan las alarmas, pues no son contagiosas.
Causas más frecuentes de las llagas en la boca
Las causas más comunes a la hora de enfrentarse a esas úlceras bucales se explican a partir de varios factores:
- El COVID. Sí, sí… el Coronavirus-19 vuelve a hacer acto de presencia porque los estudios más recientes indican que las llagas en la boca pueden manifestarse debido al COVID.
- Traumatismos, mordiscos o contusiones bucales. Los roces de la ortodoncia o la dentadura postiza también pueden provocar llagas.
- Alteración hormonal y defensas bajas. Si es usted del sexo femenino y está leyendo esto, ha de saber que las mujeres tienden a padecer más llagas bucales en fases de alteración hormonal. Y de la alteración a las defensas, pues las personas que tiendan a tenerlas bajas son más propensas al desarrollo de llagas.
- Si usted es celíaca o celíaco, las llagas pueden evidenciar esa enfermedad, especialmente en edad adulta más que en edades tempranas.
- Causas alimenticias. Podrían aparecer aftas, en el caso de que las vitaminas B y C no circulasen bien por su cuerpo. La acidez, el picante o los alimentos muy calientes pueden conllevar la aparición de esas heridas bucales.
- Herencia. De la madre al hijo o del padre a la hija. Las erupciones bucales pueden resultar una cuestión hereditaria.
Síntomas y diagnóstico de llagas bucales
Existen distintas formas de llagas bucales. Por ejemplo, en la lengua y encías suelen aparecer en forma ovalada o circular; en el interior de la boca, grises con el contorno rojizo; en los labios, esas úlceras suelen ser de un tamaño considerable; en el interior de las mejillas, las más habituales, pues se trata de heridas que se producen a menudo [morderse la lengua o el interior de la boca].
Podemos sentir picor en el área donde brotará la llaga. Otro de los posibles síntomas que pueden desarrollarse se refiere al dolor o ardor profundo al saborear alimentos fríos, calientes o irritantes. De la misma forma, puede padecerse sensación de hormigueo. A modo de señal palpable, pueden sucederse placas, parches blanquecinos o amarillentos, incluso pus en la zona bucal castigada por la llaga.
Durante ese periodo, es aconsejable no hacer circular la comida ingerida por la zona afectada [interior de la mejilla, lengua, etc.]. De esta forma, no dolerá y cicatrizará antes.
Tratamientos recomendados para llagas en la boca
Tomen nota, pues a continuación se citan posibles soluciones, las cuales han de poner fin o aliviar, al menos, la sintomatología de las llagas bucales.
Este apartado debe diferenciarse en dos subapartados, el medicamento y los remedios ‘caseros’:
- Medicamentos. Bajo preinscripción médica o en cualquier farmacia, podrá solicitar medicamentos específicos, que le serán entregados en forma de spray, gel o crema.
- Remedios caseros. Siempre se podrá tomar la sal como una solución eficiente, normalmente se recomienda enjuagues de agua con sal. Además, la aplicación de hielo sobre la zona afectada también ayuda.
A modo de conclusión, la prevención determinará la suerte de las llagas bucales. Es decir, hay que avanzarse a lo que no debe acabar produciéndose, es por eso que es recomendable llevar a cabo una alimentación sana y equilibrada.